La historia de Colombia hace referencia a los acontecimientos que han marcado el devenir histórico de la actual República de Colombia, un país latinoamericano ubicado al noroccidente de América del Sur, con una superficie de 2.070.408 km² (1.141.748 km² corresponden a su territorio continental y los restantes 928.660 km² a su extensión marítima) y una población de 44.091.133.[1] Colombia se conforma como estado en 1810 a partir del Virreinato de la Nueva Granada, colonia del Imperio español que había sido fundada en 1550. En 1886 toma definitivamente su nombre actual de República de Colombia. Su historia se divide por lo general en época precolombina, descubrimiento y conquista española, colonia, independencia, consolidación republicana y siglo XX. Gran parte de la historia de Colombia tiene una estrecha relación con la historia de España hasta la independencia y las historias de Ecuador, Venezuela, Panamá y de América Latina en general.
El primer siglo republicano fue turbulento, con la tensión entre una concepción federalista del estado a la manera estadounidense y una concepción centralista a la manera francesa, lo que condujo al país a permanentes guerras y dio principio a los partidos conservador y liberal. La Constitución de 1886 liderada por el presidente Rafael Núñez puso fin a la hegemonía liberal y creó un estado centralista, conservador y estrictamente católico.
El siglo XX fue inaugurado en Colombia con la Guerra de los Mil Días, que debilitaría de gran manera al Estado, frenaría el desarrollo económico y haría que el país perdiera a Panamá en 1903. Una primera revolución industrial colombiana se daría con el regreso de gobiernos liberales, pero la Masacre de las Bananeras evidenciaría una enorme situación de desventaja del obrero colombiano que caracterizaría el resto del siglo.
Sin duda el acontecimiento más notable del siglo XX en Colombia fue el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán en un magnicidio que aún no se esclarece. Dicho evento, ocurrido el 9 de abril de 1948, precipitaría al país a una violencia inusitada que se ensañó especialmente con el campesinado y que enfrentó a muerte a los dos partidos tradicionales. El Frente Nacional, un pacto entre ambos partidos, reconcilió a los jefes, pero dejó por fuera a muchos sectores, los cuales serían la semilla de las guerrillas liberales y comunistas que durarían todo el resto del siglo. El fortalecimiento de las mafias de la droga a partir de la década del 70 pondría en jaque a la sociedad colombiana y afectaría profundamente a las clases dirigentes. Sin embargo, presiones internacionales, especialmente por parte de los Estados Unidos y la labor ética de ciertos políticos, periodistas, jueces y autoridades que no se doblegaron ante el avance de las mafias, causaron una sangrienta guerra contra el estado en la década de los 80 y especialmente hasta la muerte de Pablo Escobar, su principal líder, en 1993. El gobierno del presidente César Gaviria llevó a cabo un proceso al que llamó "apertura económica" que hizo que Colombia pasara de una economía proteccionista a una globalizada. Con Gaviria se adelantó la Constituyente en la cual se firmó una nueva Carta Política.
El gobierno del presidente Andrés Pastrana adelantó los diálogos más cercanos que se hayan tenido con las guerrillas y muy especialmente con las FARC al crear zonas de despeje. Sin embargo, estas fortalecieron su accionar militar en el país por medio de atentados, secuestros, intimidación y tráfico de drogas. Por su parte, se crearon los grupos Paramilitares, especialmente bajo el liderazgo de las AUC cuyo fin era combatir a las guerrillas. Dichos grupos tuvieron el respaldo de numerosos miembros de las fuerzas militares y policiales, así como de políticos y hacendados. El accionar de los paramilitares en Colombia y sus batallas en contra de las guerrillas, creó un drama humanitario de proporciones mundiales al poner al país como uno de los primeros en número de desplazados, crímenes de guerra como masacres y terror en numerosas regiones del país.
El estado de violencia y desesperanza llevó a que los colombianos vieran la propuesta de Seguridad democrática presentada por Álvaro Uribe como la mejor opción. Al asumir como presidente en 2002, Uribe adelantó un proceso de reinserción de los grupos paramilitares, ha doblegado la fuerza de las guerrillas y ha adelantado un intenso programa de globalización de la economía caracterizado por la firma de tratados de libre comercio con otros países. El presidente impulsó una reforma política que determinó una modificación en la constitución de 1991, esta reforma establecía la posibilidad de reelección inmediata para el máximo dirigente del estado, así, pudo presentarse como candidato en 2006 y ser reelegido en un segundo término (2006-2010). Sin embargo, su gobierno ha sido el centro de álgidos debates dentro y fuera del país: para muchos observadores ha devuelto la paz y la seguridad a Colombia mientras devolvió la credibilidad a instituciones como la policía y el ejército. Para otros observadores existen varios problemas: los crecientes escándalos de corrupción en las instituciones y referentes a la modificación del artículo de la constitución que permitió la reelección inmediata del presidente y el aumento en la violación de los derechos humanos por parte de los actores armados.
En 2010 se elige al nuevo presidente Juan Manuel Santos que tiene una ideología básicamente similar a la de el presidente Álvaro Uribe Vélez, pero con nuevos intereses hacia la población y relaciones internacionales.
ESCUDO DE COLOMBIA
El Escudo de armas de la República de Colombia es el emblema heráldico que representa al país, y que junto con la bandera y el himno nacional, tiene la categoría de símbolo patrio.[1]
El actual emblema y sus elementos constituyentes tienen sus orígenes en el escudo aprobado por medio de la ley 3 del 9 de mayo de 1834, siendo presidente de la República de la Nueva Granada el general Francisco de Paula Santander. Los colores y la disposición de los mismos fueron adoptados y reafirmados sucesivamente por varios decretos, particularmente los dictaminados el 17 de mayo de 1924 y 11 de enero de 1934. Finalmente el escudo es reglamentado por medio del decreto 3558 del 9 de noviembre de 1949, el cual además describe de manera puntual la reproducción de la mayoría de sus partes. El escudo vigente en la actualidad recoge tanto los elementos dictaminados en 1834 como los descritos en 1924 y 1949, con sus respectivas mejoras estéticas.
El escudo como símbolo nacional es empleado por el Gobierno e instituciones estatales, siendo las únicas instituciones que pueden ostentarlo de forma privativa. En cuanto a su diseño existen diferentes versiones estilísticas, ya que a pesar de que las leyes y decretos vigentes describen cómo debe ser su reproducción, lo hacen de forma incompleta y sin tener en cuenta para ello la ciencia de la heráldica, lo que ha dado lugar a ciertos vacíos que la comunidad en general ha llenado de manera inapropiada dentro del dibujo del blasón.
ELEMENTODS DEL ESCUDO De acuerdo a las leyes dictadas el 9 de mayo de 1834, 17 de mayo de 1924 y del 9 de noviembre de 1949, el escudo nacional consta de los siguientes elementos, con sus correspondientes significados:[2]
El blasón tiene forma suiza, en proporción de 6 de ancho por 8 de alto, dividido en tres franjas iguales. En la faja superior, sobre campo azul va en el centro una granada de oro con tallos y hojas de lo mismo, abierta y en su centro graneada de rojo, que recuerda a la Nueva Granada, nombre que llevó el país hasta mediados del siglo XIX. A los dos lados se hallan dos cornucopias: la de la derecha con monedas de oro, y la de la izquierda con frutos tropicales. Estos cuernos simbolizan la riqueza y la abundancia del suelo colombiano.
La faja del medio, sobre campo de color platino, va un gorro frigio rojo enastado en una lanza, que recuerda el espíritu de la república y a su vez, es un símbolo universal de la libertad.
En la faja inferior va el istmo de Panamá rodeado de aguas marinas, sobre las cuales se ubican dos buques con las velas desplegadas, aparecen uno en cada Océano: el Pacífico y el Atlántico, como símbolo de que Colombia es el único país suramericano bañado por dos mares. Las velas desplegadas significan el comercio de Colombia con los demás países del mundo.
Sobre el jefe del escudo se ubica el Cóndor, que es el ave patriótica del país y simboliza la libertad, está representado de frente, con las alas extendidas y mirando hacia la derecha; de su pico pende una corona de laureles de color verde y una cinta ondeante de color oro asida al escudo y entrelazada en la corona, en la cual aparecen, en letras negras, las palabras Libertad y Orden, el lema nacional del país.
El escudo reposa sobre cuatro banderas divergentes de la base, de las cuales las dos inferiores forman un ángulo de 90 grados, y las dos superiores van separadas de las primeras en ángulos de 15 grados. Estas banderas van recogidas hacia el vértice del escudo.
BANDERA DE COLOMBIA
La Bandera Nacional de la República de Colombia es el pabellón que representa al país, y que junto con el escudo y el himno nacional, tiene la categoría de símbolo patrio. Consiste en un rectángulo dividido en tres franjas coloreadas con los colores primarios, ocupando la superior la mitad de éste.
El pabellón de Colombia tiene su origen en la composición tricolor creada en 1801 por el General Francisco de Miranda, quien describía en su diario militar el uso de los colores primarios como bandera para representar a las naciones latinoamericanas que en aquel entonces estaban en proceso de independencia y terminó representando a la Gran Colombia.[1]
Estos colores fueron adoptados de forma sucesiva por los Congresos de la Gran Colombia, el 17 de diciembre de 1819, y de la República de la Nueva Granada, el 9 de mayo de 1834. La disposición actual de los mismos fue adoptada de forma definitiva el 26 de noviembre de 1861, y su reglamentación dada por medio de los decretos 861 del 17 de mayo de 1924 y 62 del 11 de enero de 1934.[2]
La bandera como símbolo nacional es empleada por el Gobierno e instituciones estatales, con distintas variantes en su confección según el uso que se le dé por parte de los cuerpos diplomáticos, civiles o militares.
De acuerdo a la interpretación moderna de los colores, estos significan:
Amarillo: representa la riqueza del suelo colombiano, así como el sol, fuente de luz, y la soberanía, la armonía y la justicia.
Azul: representa el cielo que cubre la Patria, los ríos y los dos océanos que bañan el territorio colombiano.
Rojo: representa la sangre vertida por los patriotas en los campos de batalla para conseguir la libertad, la que significa amor, poder, fuerza y progreso
Himno Nacional de la República de Colombia
Letra: Rafael Núñez
Música: Oreste Síndici
Coro:
¡Oh gloria inmarcesible!
¡Oh júbilo inmortal!
¡En surcos de dolores
el bien germina ya!
I
¡Cesó la horrible noche! La libertad sublime
derrama las auroras de su invencible luz.
La humanidad entera, que entre cadenas gime,
comprende las palabras del que murió en la cruz.
II
"¡Independencia!" grita el mundo americano;
se baña en sangre de héroes la tierra de Colón.
Pero este gran principio: "El rey no es soberano",
resuena, y los que sufren bendicen su pasión.
III
Del Orinoco el cauce se colma de despojos;
de sangre y llanto un río se mira allí correr.
En Bárbula no saben las almas ni los ojos,
si admiración o espanto sentir o padecer.
IV
A orillas del Caribe hambriento un pueblo lucha,
horrores prefiriendo a pérfida salud.
¡Oh, sí! De Cartagena la abnegación es mucha,
y escombros de la muerte desprecia su virtud.
V
De Boyacá en los campos el genio de la gloria
con cada espiga un héroe invicto coronó.
Soldados sin coraza ganaron la victoria;
su varonil aliento de escudo les sirvió.
VI
Bolívar cruza el Ande que riega dos océanos;
espadas cual centellas fulguran en Junín.
Centauros indomables descienden a los Llanos,
y empieza a presentirse de la epopeya el fin.
VII
La trompa victoriosa en Ayacucho truena;
y en cada triunfo crece su formidable son.
En su expansivo empuje la libertad se estrena,
del cielo americano formando un pabellón.
VIII
La Virgen sus cabellos arranca en agonía
y de su amor viuda los cuelga del ciprés.
Lamenta su esperanza que cubre losa fría,
pero glorioso orgullo circunda su alba tez.
IX
La patria así se forma, termópilas brotando;
constelación de cíclopes su noche iluminó.
La flor estremecida, mortal el viento hallando,
debajo los laureles seguridad buscó.
X
Más no es completa gloria vencer en la batalla,
que al brazo que combate lo anima la verdad.
La independencia sola al gran clamor no acalla;
si el sol alumbra a todos, justicia es libertad.
XI
Del hombre los derechos Nariño predicando,
el alma de la lucha profético enseñó.
Ricaurte en San Mateo en átomos volando,
"Deber antes que vida", con llamas escribió.
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